viernes, 15 de agosto de 2014

Te sin teína


Por qué hacer un té sin teína

Las propiedades para la salud del té hacen de éste una bebida ideal para el día a día. Se puede tomar frío en estaciones de calor y calentito con el frío.
Tomarlo varias veces al día aumenta los beneficios para la salud, pero la cantidad de teína de esta infusión hace que sea estimulante y en determinados momentos pude venir muy bien, pero en otros limita la posibilidad de disfrutar de una taza de té.

La teína debe combinarse con los taninos

El truco para beneficiarse de las propiedades del té sin tener que estar sometidos a los estímulos de la teína, no sólo consiste en eliminar la teína, sino en potenciar los taninos. Ya que éstos retrasan la absorción de la teína por parte del organismo, razón por la que el té es estimulante pero no excitante como el café.

Por tanto, cuantos más taninos y menos teína, menor efecto tiene ésta en el organismo, aunque desteinemos la infusión siempre quedarán restos de este elemento en nuestro té.

Cómo hacer té sin teína

El truco para hacer té sin teína está en los tiempos de disolución de los elementos de las hierbas. Por ejemplo, la teína se habrá diluido en sus tres cuartas partes en el agua de la infusión en sólo dos o tres minutos. Sin embargo, los taninos son mucho más lentos en su disolución.

Por tanto, dos formas de hacer un té sin teína, o al menos con poca capacidad estimulante, son con la potenciación de los taninos o la disminución de la teína sin más. Veamos cómo.

  • Té sin teína: Simplemente se hace una infusión de pocos segundos de forma que se deposite la teína y la menor cantidad de propiedades del té y se tira poniendo en una segunda infusión las mismas hierbas y esta vez obtendrás un té con mucha menos teína.
  • Té con más tanino: Dejamos en reposo la infusión más de 5 minutos y no más de 10, los taninos se depositarán en gran cantidad y el té será menos estimulante.

Advertencias y nuestros consejos

De ambas formas de hacer un té sin teína, la segunda es la mejor, ya que los taninos son astringentes, por lo que no son recomendables para personas con problemas de estreñimiento.

Ni en general para quien padezca problemas digestivos, ya que el tanino puede irritar la mucosa, sobre todo al hacer té negro sin teína por ese método, ya que el contenido de tanino de esta infusión es mayor que en el resto de tés.